En un contexto de crecimiento urbano acelerado, un estudio reciente del Instituto de Salud Global de Barcelona revela cómo diferentes configuraciones urbanas en Europa impactan en la calidad de vida y la eficiencia energética. Desde las ciudades compactas hasta las verdes de baja densidad, el informe resalta los desafíos y beneficios de cada modelo en términos de salud pública, contaminación y huella de carbono. Las ciudades compactas tienen menor huella de carbono, pero peor calidad del aire, menos espacios verdes y mayores tasas de mortalidad
La ciudad, una de las más destacadas por su labor sustentable en Europa, fue seleccionada para ser la sede de la Cumbre Urbana de Bruselas, donde se trabajarán las distintas politicas publicas que se pueden tener en cuenta en busca de sentar las bases para un futuro urbano más sostenible e inclusivo.
Como parte del plan Bruxell’air desde el gobierno belga buscan reducir las emisiones de carbono e impulsar el transporte público y los sistemas de movilidad compartida. Se trata de tres niveles de ayuda por €900, €700 y €500 dependiendo del nivel de ingresos anual.