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Un tren que pasa literalmente por dentro de un edificio es la manera que encontró el gobierno chino de expandir su red de transporte público sin derrumbar el edificio y mover a toda la gente que lo habita. ¿Qué pensas de esta solución? ¿Crees que podrías asimilarlo? 

¿Imaginaste alguna vez vivir en una habitación donde pase el tren por tu cabeza? Eso literalmente ocurre en la Estación de Tren de Liziba, que tiene lugar justo en medio de uno de los edificios de una  ciudad china. Se trata de una ingeniosa solución a una necesidad: para no tirar el edificio decidieron hacerle un hueco y que el tren pase por el medio. 

El fenómeno se da en el corazón de Chongqing (China), una ciudad atestada de gente y edificios, montañas y ríos. El diseño de esta estación dentro del edificio fue deliberado y estratégico. Con la geografía montañosa de Chongqing y la presión demográfica de una población municipal de 30 millones de habitantes, los ingenieros tuvieron que encontrar una manera rápida y rentable de proporcionar transporte público eficiente. 

La solución fue integrar la línea de metro ligero en la estructura misma del edificio, evitando así la necesidad de excavar montañas o desplazar comunidades enteras. 

La estación de tren de Liziba es un testimonio del ingenio humano frente a los desafíos urbanos. Desde su concepción, el edificio fue diseñado para albergar la estación, lo que permitió una integración perfecta del transporte público en el tejido urbano existente. Esto no solo optimizó el uso del espacio, sino que también minimizó los costos de construcción y redujo el impacto ambiental de la infraestructura.

Sin embargo, esta solución no está exenta de desafíos. La accesibilidad puede ser un problema para algunos usuarios, especialmente aquellos con movilidad reducida o necesidades de transporte especiales. Además, los residentes del edificio pueden experimentar ruidos y vibraciones del tren, así como preocupaciones sobre la calidad del aire en espacios cerrados.

A pesar de estos desafíos, la estación de tren de Liziba es un ejemplo de cómo la innovación urbana puede mejorar la vida en las ciudades modernas. Su diseño único no solo ofrece conveniencia y accesibilidad, sino que también demuestra la capacidad de la ingeniería para adaptarse y encontrar soluciones creativas a los desafíos urbanos en evolución. En un mundo en constante cambio, es importante seguir explorando nuevas ideas y enfoques para crear ciudades más sostenibles y habitables para todos.

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