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Con la intención de reducir el impacto ambiental y la huella de carbono de la tecnología y sobre todo de la Inteligencia Artificial desarrollaron un servidor con menor consumo para su manutención y enfriamiento. Microsoft está dando pasos significativos hacia la creación de una inteligencia artificial más eficiente energéticamente, con miras a reducir el impacto ambiental y los costos asociados con el funcionamiento de sus servidores.

La Inteligencia Artificial (IA) tuvo un desarrollo exponencial en el año 2023 y ahora continúa su expansión en 2024 con nuevos desafíos, entre los que se destacan la competencia, las regulaciones y los derechos de autor, entre otros.

En ese marco, Microsoft, la reconocida compañía tecnológica norteamericana, está dando pasos significativos hacia la creación de una inteligencia artificial (IA) más eficiente energéticamente, con miras a reducir el impacto ambiental y los costos asociados con el funcionamiento de sus servidores. Esta innovación, según reportes recientes del sector, apunta a equiparar las capacidades de la IA con ChatGPT, una de las referencias actuales en el campo, pero con un consumo de energía considerablemente menor.

Uno de los principales desafíos que enfrenta la IA en la actualidad es su elevado consumo energético, un factor que conlleva impactos tanto ambientales como económicos significativos. Por ello, Microsoft ha decidido abordar este problema desarrollando una IA más sostenible, que no solo reduzca los costos operativos, sino que también disminuya la huella de carbono de estas tecnologías.

Este esfuerzo por parte de Microsoft implica la movilización de un gran número de desarrolladores hacia el proyecto, con el objetivo de diseñar un sistema más eficiente desde el punto de vista energético. La intención es que esta nueva IA no solo consuma menos energía, sino que también reduzca el impacto ambiental en términos de emisiones de carbono y otros aspectos asociados respecto a alternativas existentes.

El problema del consumo energético en la IA no es algo nuevo, y ha sido especialmente relevante en el contexto del auge del minado de criptomonedas, que llegó a utilizar más energía que algunos países enteros. La IA enfrenta un desafío similar, ya que requiere grandes cantidades de energía y agua para el enfriamiento de sus servidores.

En el caso específico de Microsoft, la compañía ha estado explorando diversas soluciones para abordar este problema, incluida la energía nuclear. Aunque esta opción es destacada por su eficiencia, también genera controversia debido a los residuos radiactivos que produce. Sin embargo, Microsoft ha destacado su interés en la energía nuclear como parte de una estrategia integral para cubrir las necesidades energéticas de la IA.

Además, Microsoft ha sido reconocida por su destacada presencia en el sector de la inteligencia artificial generativa, gracias a proyectos como Copilot, desarrollado en colaboración con OpenAI. Este proyecto, lanzado en febrero de 2023, es una herramienta que utiliza IA para ayudar a las personas a trabajar de manera más eficiente, integrándose con programas como Word o Excel para ofrecer asistencia en tiempo real.

En resumen, Microsoft está liderando el camino hacia una inteligencia artificial más eficiente y sostenible desde el punto de vista energético. Con su compromiso con la innovación y la responsabilidad ambiental, la compañía busca marcar un precedente en la industria tecnológica, demostrando que es posible alcanzar un equilibrio entre el avance tecnológico y la preservación del medio ambiente.

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