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Desde sus impresionantes 581 metros hasta sus ambiciosos planes para convertirse en un ícono residencial y comercial, este proyecto promete no solo cambiar el paisaje urbano, sino también elevar el estándar de la construcción vertical en Estados Unidos. Será el rascacielos más elevado de Estados Unidos.

En el horizonte de Oklahoma City se vislumbra un proyecto ambicioso que no solo cambiará su silueta urbana, sino que también marcará un hito en la arquitectura estadounidense. The Boardwalk at Bricktown, un rascacielos que pronto será el más alto de Estados Unidos y la torre de reloj residencial más alta del mundo, se prepara para una transformación que lo elevará a nuevas alturas, literalmente.

Inaugurado inicialmente con una altura prevista de 533 metros, el rascacielos ahora apunta hacia el cielo con una imponente altura de 581 metros. Este cambio simbólico refleja el año en que Oklahoma se unió a los Estados Unidos como el 46º estado. Esta nueva altura lo coloca 39 metros por encima del One World Trade Center de Nueva York, el actual rascacielos más alto del país, y lo posiciona como el sexto edificio más alto del mundo, compitiendo con gigantes arquitectónicos globales.

El estudio estadounidense AO es el cerebro detrás de este proyecto monumental. The Boardwalk at Bricktown no es solo un rascacielos, sino un conjunto arquitectónico que incluye tres torres adicionales de 105 metros cada una. Este complejo inmobiliario se extiende por aproximadamente 460.000 metros cuadrados, ofreciendo espacio para 1.776 apartamentos residenciales que abarcan desde opciones de mercado hasta viviendas asequibles y de lujo.

El desarrollo no solo se centra en viviendas. Dos de las torres están destinadas a ser hoteles: la Dream Tower, albergando el Dream Hotel de Hyatt con 480 habitaciones y 85 apartamentos residenciales, y la Legends Tower, que contendrá otro hotel Hyatt con 350 habitaciones y 100 apartamentos. Además, una extensa área comercial y de restaurantes de más de 1.000 metros cuadrados añade una dimensión dinámica al complejo.

Los últimos pisos del rascacielos se reservan para una experiencia única. Un observatorio público, un restaurante y un bar ofrecerán vistas panorámicas de la ciudad, permitiendo a los visitantes sumergirse en la grandeza de Oklahoma desde las alturas. El comunicado de prensa de AO enfatiza la intención de crear un espacio que no solo sea residencial y comercial, sino también un destino emblemático.

Detrás de esta visión audaz se encuentra Matteson Capital, los promotores que han presentado una solicitud para aumentar la altura del rascacielos. Aunque los plazos exactos del inicio de las obras aún no se han comunicado, la expectación ha alcanzado niveles vertiginosos.

Para poner en perspectiva la magnitud de este proyecto, la Aeternitas Tower, con sus 450 metros, superará cuatro veces la altura del icónico Big Ben de Londres y se acercará a solo 22 metros del Central Park Tower en Nueva York, el edificio residencial más alto del mundo.

Este rascacielos de gran envergadura no es solo un edificio; es un símbolo de progreso, innovación y visión futurista. Formando parte del desarrollo urbano Boardwalk at Bricktown en el corazón de Oklahoma, The Boardwalk at Bricktown no solo transformará el perfil de la ciudad, sino que también establecerá un estándar para la arquitectura vertical en Estados Unidos y más allá. La espera para ver este hito arquitectónico alcanzar nuevas alturas está en marcha.

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