Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Descubre cómo China está revolucionando el transporte urbano con trenes eléctricos sin vías, desafiando la congestión del tráfico y proponiendo una alternativa eficiente, económica y sostenible. Con el Autonomous Rail Rapid Transit (ART), el país asiático busca cambiar la forma en que nos movemos en las ciudades, eliminando vías y catenarias para abrir paso a una nueva era de movilidad.

China, líder en innovación y desarrollo, continúa sorprendiendo al mundo con soluciones de movilidad urbana vanguardistas. En este contexto, los trenes eléctricos sin vías han emergido como una revolucionaria alternativa para combatir la congestión del tráfico. Más allá de los tradicionales trenes bala, el país asiático busca reinventar el transporte público eliminando vías, catenarias y, en algunos casos, incluso al conductor.

A pesar de los avances en infraestructura, la congestión del tráfico terrestre persiste como un desafío en China. Ante esta problemática, en los últimos años proliferaron varias ideas innovadoras, como el sistema de levitación magnética para los trenes de alta velocidad del sistema Maglev que llegan a los 600 km o bien el monorraíl como solución a los atascos. Ahora la novedad también es un tranvía autónomo sin vías que fue desarrollado en China.

Esta última propuesta revolucionaria es un tranvía que desafía las convenciones: no tiene vías, catenaria opcional y, en teoría, prescinde del conductor. Este vehículo, conocido como Autonomous Rail Rapid Transit (ART), se asemeja a un autobús con forma de tranvía y tiene la capacidad de transportar hasta 500 personas en cinco vagones.

El ART funciona de manera autónoma, desplazándose por un carril exclusivo trazado sobre las líneas de la carretera. Equipado con sensores ópticos que leen las líneas delimitadoras del carril, este “tren inteligente” prescinde de raíles, utilizando neumáticos que quedan ocultos bajo la carrocería. Aunque en fase de prueba, el ART ya opera en varias ciudades chinas, como Zhuzhou, demostrando su capacidad para descongestionar el tráfico.

Una de las grandes fortalezas del ART es su asequibilidad. Construir este sistema resulta hasta diez veces más económico que un tren ligero convencional, ya que no requiere la instalación de costosos raíles ni catenarias. Además, al aprovechar la infraestructura ya existente, el despliegue del ART implica una inversión significativamente menor.

En la ciudad de Xianyang, provincia de Shaanxi, el ART ha iniciado sus pruebas piloto, marcando un nuevo hito en la evolución del transporte urbano chino. Aunque actualmente cuenta con un piloto supervisando las operaciones, la visión a largo plazo es la implementación de un sistema completamente autónomo.

Video (créditos Canal 26):

La propuesta de trenes eléctricos sin vías en China, representada por el Autonomous Rail Rapid Transit, promete transformar radicalmente el panorama del transporte urbano. Al eliminar la necesidad de infraestructuras costosas, estos “trenes inteligentes” no solo son una solución eficaz para combatir la congestión, sino también una alternativa sostenible y económica. A medida que avanzan las pruebas piloto, el ART podría marcar el inicio de una nueva era en la movilidad urbana global. Utopía Urbana seguirá de cerca este fascinante desarrollo.

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