Así como en 1929 la caída del petróleo causó una catástrofe mundial en la economía a la que el presidente norteamericano Franklin Roosevelt logró recuperar con el New Deal, los demócratas modernos proponen que la crisis actual está en el medio ambiente. Por esta misma razón, en la misma línea han propuesto el Green New Deal (Nuevo Acuerdo Verde) con el foco puesto en lo ambiental.
Este modelo norteamericano se ha replicado en diversos continentes como por ejemplo Europa, donde la Unión Europea ha elaborado un modelo de gestión verde para poder avanzar en políticas ambientales en el Viejo Continente. Es una iniciativa que fue promovida por la congresista demócrata más joven de los Estados Unidos, Alexandria Ocasio-Cortez y tuvo importantes adeptos dentro del parlamento nacional.
En este acuerdo se proponen un conjunto de reformas sociales y económicas y proyectos de obras públicas emprendidos por Roosevelt y combina su enfoque económico con ideas modernas como la energía renovable, el empleo verde, la justicia social y la eficiencia de los recursos.
El senador demócrata Ed Markey es otro de los nombres importantes que buscan combatir el cambio climático al tiempo que promueve medidas para reducir la desigualdad económica en Estados Unidos.
Junto a ellos una gran cantidad de senadores demócratas se ha aunado en esta iniciativa y han promovido un importante plan de restauración ambiental y económica en el país aunque no tiene la aprobación de la mayoría.
QUÉ PROPONE EL GREEN NEW DEAL
Para llevar adelante este proyecto, los especialistas norteamericanos han seleccionado algunos ejes centrales para trabajar y avanzar de cara a una transición sustentable que incluya los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Como ya viene pasando en el país desde hace algunos años, se han establecido algunas políticas que buscan impulsar la transición energética mediante un mix eléctrico que avance hacia una movilidad 100 % renovable. La intención es incluir políticas de apoyo que mejoren la eficiencia energética con inversiones en vehículos eléctricos, sistemas ferroviarios de alta velocidad, reducción de emisiones contaminantes en los diversos sectores o mejora, reparación y mantenimiento de infraestructuras.
Para ello no solo buscan impulsar la electromovilidad en las ciudades con sus respectivas estaciones de carga distribuidos en las rutas estatales, sino también de crear un programa de adaptación a esta problemática por parte de la industria, la industria, la agricultura y la construcción encontrando así nuevos de consumo que deriven en la descarbonización de la economía,
Pero la amplitud del Green New Deal es tal que, si se tuviera que sintetizar, podríamos listar estos 4 ejes:
- Transición Energética: Uno de los pilares clave del Green New Deal es la transición de las fuentes de energía basadas en combustibles fósiles a fuentes renovables y limpias, como la energía solar y eólica. Esto reduciría significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Creación de Empleo Verde: La implementación del Green New Deal busca estimular la economía a través de la generación de empleos en sectores relacionados con la energía renovable, la eficiencia energética, la construcción sostenible y el transporte limpio.
- Equidad y Justicia Social: Se pone un fuerte énfasis en abordar las desigualdades económicas y sociales, asegurando que la transición a una economía sostenible beneficie a todas las comunidades y no deje atrás a los grupos más vulnerables.
- Inversiones en Infraestructura: El plan contempla inversiones significativas en infraestructura sostenible, desde la modernización de edificios y redes eléctricas hasta la expansión de sistemas de transporte público y la promoción de tecnologías limpias.
- Regulaciones Ambientales Reforzadas: Para lograr los objetivos climáticos, el Green New Deal propone una serie de regulaciones más estrictas sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y otros impactos ambientales negativos.
URBANIZACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN DE CIUDADES
Diferentes países han expresado interés en implementar el Green New Deal, cada uno adaptando sus estrategias a sus circunstancias particulares. Algunas naciones que han avanzado en esta dirección incluyen Estados Unidos, Canadá, varios países europeos y algunas naciones de América Latina.
Teniendo en cuenta la centralidad que las grandes ciudades tomarán de cara al futuro, la ambición de los Estados Unidos y Europa es poder dar opciones de vivienda a todas aquellas personas de sectores pobres o vulnerables en lo que se refiere a la atención médica universal, el aumento de salarios mínimos o prevenir el abuso de las grandes corporaciones y monopolios.
Dentro de estos se busca la promoción de espacios verdes para integrar los entornos urbanos a la naturaleza y así ayudar a mitigar el calor de las ciudades, como así también mejorar la calidad de vida de algunos de los sectores urbanizados.
Además, buscan incentivar la promoción de modelos agroganaderos bajos en emisiones, en el diseño de los envases y embalajes para reducir desechos y hacerlos recuperables y en la transición hacia materias primas renovables o compostables.
Esto, además, les permite avanzar hacia un ecosistema de economía verde donde las personas empiezan a generar empleos en base a este tipo de iniciativas y formar las bases de un modelo verde que impulse a las ciudades.
Otra cuestión importante para darle más sustancia a esta idea a nivel urbano, es lo que plantea la entidad C40 (red global de casi 100 alcaldes de las principales ciudades del mundo enfrentando la crisis climática), que impulsa la coalición Global Green New Deal. Afirma que ello es una oportunidad para abordar las crisis climáticas y de desigualdad y garantizar que todos, en todas partes, puedan prosperar. De esa manera, establece un conjunto de principios que deben adoptar las ciudades de todo el mundo y adopta un enfoque colaborativo para la acción climática.
DESCARTE DE COMBUSTIBLES FÓSILES
El objetivo final de este plan es girar hacia un modelo descarbonizado y sin la utilización de combustibles fósiles, uno de los puntos débiles de la política norteamericana que de momento se ha negado a dejar de utilizar estos combustibles.
Para ello, desde el Green New Deal se exigirán importantes transformaciones a nivel público y privado como la electrificación de industrias y servicios que utilizan hoy combustibles fósiles.
Con esto también, desde el programa norteamericano buscan impulsar parques solares y eólicos como así también abocarse al hidrógeno verde de cara al futuro y así lograr la descarbonización hacia 2050.
Sin dudas es un plan económico y ambiental que integra una política real y comprobable de crisis para impulsar un modelo ecológico y ambicioso que permita que una de las potencias imperialistas más importantes del mundo se adapte a las necesidades globales.
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