Son muchos los países del mundo reconocidos por su despliegue natural y su capacidad de albergar distintas especies. Sin embargo, no son tantos los que se han encargado de legislar normativas que permitan mejorar la calidad de vida de las mismas pero por sobre todas las cosas: salvarlas de la extinción.
Algunos ejemplos son el caso de Costa Rica, donde gracias a una importante política de administración energética consiguieron que cerca del 80% de su energía provenga de fuentes renovables. Por otra parte, han impulsado otras acciones ambientales modelo como protección de bosques y biodiversidad, impulso de turismo sostenible y electromovilidad, entre otras
Sin contar además los esfuerzos de Bután, Surinam y Panamá, son los únicos países carbono negativos gracias a la gran cantidad de bosques que cubren casi el 90% de su superficie terrestre.
Pero hoy hoy veremos el caso de Australia, nación conocida por su rica biodiversidad, que alberga una gran cantidad de especies endémicas y ecosistemas únicos en todo el mundo. Para proteger y preservar esta invaluable biodiversidad, el gobierno australiano ha implementado políticas y medidas destinadas a la conservación, centrándose en la creación y gestión de reservas nativas. Estas iniciativas no solo buscan proteger las especies y los hábitats locales, sino que también reflejan el compromiso de Australia con el medio ambiente y la sostenibilidad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas.
RESERVAS NATIVAS PROTEGIDAS
Australia ha establecido un extenso sistema de reservas nativas en todo el país, que abarca una amplia variedad de ecosistemas terrestres y marinos. Estas reservas tienen como objetivo proteger y conservar la diversidad biológica, asegurando la supervivencia de especies en peligro de extinción y la preservación de hábitats cruciales.
Esto no solamente está en el cuidado de las especies animales, sino también de hábitats como humedales, bosques y hasta los espacios verdes dentro de las ciudades, buscando generar un impacto social que permita trasladar el cuidado de estas especies y regiones al cuidado de las ciudades.
Una de las políticas destacadas de Australia es la creación de áreas protegidas, que se establecen tanto a nivel nacional como estatal. En la actualidad, alrededor del 20% del territorio terrestre de Australia está protegido dentro de reservas y parques nacionales. Estas áreas están sujetas a regulaciones estrictas para limitar la actividad humana y promover la restauración de los ecosistemas dañados.
Además de la creación de áreas protegidas, Australia ha implementado políticas de conservación de la biodiversidad que incluyen la gestión y restauración de hábitats naturales, la erradicación de especies invasoras, la protección de especies en peligro de extinción y la promoción de prácticas sostenibles en la industria agropecuaria y forestal.
Entre otras medidas, el país ha permitido también acompañar el desarrollo de cientos de animales que, aunque se relacione a Australia solo con los canguros, pueden verse distintas especies como bisontes y alces que empiezan a correr peligro de extinción.
Entre ellos también buscan poder darles el espacio para que estas especies puedan no solamente resistir al ataque de la sociedad, sino también poder generar las condiciones para volver a acelerar su reproducción regional.
COMPROMISO ODS
Por otra parte, tal como sucede con la media general de los países más enfocados en reducir y mitigar el cambio climático, Australia ha demostrado un compromiso claro con la protección del medio ambiente y la sostenibilidad a través de sus políticas ambientales.
Estas políticas están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, una agenda global adoptada para abordar los desafíos ambientales, sociales y económicos más apremiantes o urgentes sobre todo en el periodo de la post pandemia, donde no solo se han visto vulnerados los derechos de la salud de las personas, sino también el acceso a la energía.
En el contexto de la conservación de la biodiversidad, Australia ha priorizado los ODS relacionados a esta cuestión, como el ODS 14: Vida submarina y el ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres. Estos objetivos buscan proteger los océanos, los mares y los ecosistemas terrestres, así como preservar la biodiversidad y garantizar su uso sostenible.
Las políticas ambientales de Australia también abordan otros objetivos, como el ODS 13: Acción por el clima, a través de la promoción de prácticas de mitigación y adaptación al cambio climático, y el ODS 12: Producción y consumo responsables, al fomentar prácticas sostenibles en las industrias.
Esto permite asegurar que Australia ha fortalecido gran parte de sus políticas de conservación y las ha enfocado en la creación y gestión de reservas nativas, demostrando un compromiso sólido con la protección de la biodiversidad y el medio ambiente.
Estas políticas no solo buscan salvaguardar especies y hábitats, sino que también se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por las Naciones Unidas. Australia continúa desempeñando un papel activo en la preservación de su rica biodiversidad y sienta un precedente para otras naciones en la importancia de proteger y conservar el patrimonio natural del planeta.
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