Sin dudas llegar a hablar de ciudades sustentables a nivel mundial necesita la incorporación de determinados cambios en los hábitos de producción y construcción. Durante los últimos años, sobre todo tras el boom post pandemia, diversos estudios de arquitectos se han volcado al diseño tecnológico y sostenible a nivel constructivo dando lugar a proyectos increíbles que buscan reducir el impacto ambiental de las ciudades.
En este contexto, en la ciudad de Milán (Italia), un proyecto de arquitectura sustentable está revolucionando la manera en que se construyen los edificios en áreas urbanas. Se trata del Bosco Verticale, o Bosque Vertical en español, que es un conjunto de dos torres residenciales diseñadas por el arquitecto Stefano Boeri, que contienen una gran cantidad de árboles y vegetación en sus fachadas, creando un efecto de bosque vertical en pleno centro urbano.
De esta manera no solamente se busca brindar un aspecto más verde y amigable con el medioambiente a las ciudades más importantes, sino también lograr avanzar en la reducción de las emisiones de carbono generadas a escala mundial.
ASPECTOS TÉCNICOS DEL BOSCO VERTICALE
Cada una de las torres mide 111 y 78 metros de altura respectivamente, y juntas albergan más de 900 árboles, 5.000 arbustos y 11.000 plantas en sus fachadas. La vegetación no solo tiene un valor estético, sino que también tiene un importante impacto ambiental y social ya que se trata de la involucración de especies nativas.
Además, este Bosque Vertical es capaz de producir más de 19.000 toneladas de oxígeno al año y de absorber 10.000 toneladas de dióxido de carbono. Además, las plantas y árboles ayudan a mejorar la calidad del aire, a reducir la contaminación acústica y a regular la temperatura en el interior de los edificios. Todo esto se logra gracias a un sistema automatizado de riego que utiliza agua reciclada y de lluvia, lo que reduce el consumo de agua potable.
Sin dudas se trata de otro valor agregado de importancia a la hora de incorporar el agua de lluvia a los riegos, ya que de esta manera se genera un impacto verdaderamente sostenible, donde esta retención de carbono generada por los árboles es también una oportunidad de nutrir al sistema hídrico de la región.
En términos de diseño, cada balcón de las torres es diferente, y la vegetación se adapta a la altura y orientación de cada uno de ellos, creando una arquitectura orgánica y sostenible. El proyecto del Bosco Verticale ha sido reconocido internacionalmente por su innovador diseño y su impacto ambiental. En 2014, recibió el premio de Mejor Rascacielos del Mundo por el Consejo de Rascacielos y Hábitat Urbano.
En un mundo cada vez más industrializado, este diseño italiano es un gran ejemplo de cómo la arquitectura puede ser una herramienta para mejorar la calidad de vida en las ciudades, reducir el impacto ambiental y crear un entorno más saludable y sostenible para sus habitantes. Con una creciente preocupación por el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero, proyectos como este pueden ser una alternativa para mitigar los efectos del calentamiento global y proteger el planeta.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, el sector de la construcción es responsable del 39% de las emisiones de CO2 a nivel global. Por lo tanto, iniciativas como el Bosco Verticale son un importante paso hacia una construcción más sostenible y responsable.
Sin dudas es posible diseñar edificios que no solo sean bellos, sino también sostenibles y amigables con el medio ambiente. Su impacto positivo en la calidad de vida de los habitantes de la ciudad y en la lucha contra el cambio climático es un ejemplo a seguir para otros proyectos de arquitectura y construcción.
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