Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Este organismo, a través de su informe Renewable 2022, asevera que la urgencia por avanzar hacia las energías renovables es tal que los organismos internacionales deben redoblar apuestas. Estas serán la principal fuente de generación de energía para 2025. La pandemia primero, la guerra rusa después fueron algunos de los casos que incrementaron la crisis energética reciente.

La transición hacia las energías renovables es tan necesaria como incierta. Por esa razón, se han realizado diversos análisis sobre los avances en este sector durante los últimos años para conocer los desafíos de cara al cumplimiento de la Agenda 2030 que entre otros tantos ejes, propone la descarbonización del transporte y de la economía en general. 

Por esa razón, desde la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) lanzaron el Documento Renewables (Renovables) 2022 que busca conocer la realidad actual de las energías alternativas para así identificar las principales barreras y desafíos claves para la industria y así poder impulsar un rápido crecimiento. 

“La actual crisis energética mundial trae nuevas oportunidades y nuevos desafíos para las energías renovables. Renovables 2022 ofrece análisis sobre las nuevas políticas introducidas en respuesta a la crisis energética”, explicaron. Además, se encargaron de asegurar que esta edición “enmarca la política actual y la dinámica del mercado al tiempo que coloca el reciente aumento en los precios de la energía y la energía”. 

Por otra parte, este informe busca conocer los desarrollos de las tendencias, políticas públicas y planes privados que permiten el funcionamiento de este tipo de energías, como por ejemplo aquellas estrategias propuestas por la Unión Europea o los gobiernos más poderosos del mundo. 

Entre ellos, alguno de los casos son el eje de las ganancias extraordinarias; la diversificación de la fabricación de energía solar fotovoltaica; capacidad renovable para la producción de hidrógeno; y una posible crisis de materia prima en la industria de los biocombustibles y formas viables de evitarla. 

REALIDAD DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES

Los números actuales indican, según la ONU, que cerca del 29% de la electricidad actual proviene de las energías renovables, sin embargo, la producción de energías basadas en combustibles fósiles son extremadamente altas teniendo en cuenta las necesidades climáticas actuales. 

Según el Índice de Renovables 2022, se espera que la capacidad renovable global aumente en casi 2400 GW (casi 75%) entre 2022 y 2027 “impulsado por políticas de expansión más ambiciosas en países clave mercados, en parte como respuesta a la actual crisis energética”.

Por otra parte, durante los últimos años se han incrementado estas políticas de aceleración de las renovables por dos factores fundamentales: por un lado, la quita de subsidios a los combustibles fósiles que buscan reducir su utilización ha elevado ampliamente el costo de producción de la nafta y el gasoil que no pueden competir con la practicidad de las energías renovables, que necesitan la inversión inicial y el costo de mantenimiento, pero no así la extracción de la materia prima, ya que se encuentra disponible en la naturaleza de manera ilimitada como por ejemplo el sol o el viento. 

Por otro lado, la pandemia y la guerra soviética ha llevado a que la crisis ambiental del mundo también se convierta en una crisis energética donde las potencias buscan girar hacia estas formas secundarias de conseguir la energía, lo que se traduce en el incremento de este tipo de medidas. 

“El pronóstico de este año se ha revisado al alza en casi un 30% con respecto al año pasado, a pesar de la turbulencia del mercado energético, principalmente porque China, Europa, Estados Unidos y la India están implementando políticas existentes, reformas regulatorias y de mercado”, explicaron en el informe. 

Este último punto es un eje central, teniendo en cuenta que tanto China, como Estados Unidos y la India se habían negado en la pasada COP 26 a dejar progresivamente los fósiles y reemplazarlos por la energía eléctrica. 

Pese a la negativa de aquel entonces, la realidad energética del mundo ha generado preocupación en los países líderes del mundo, que empezaron a ver que no están protegidos frente a una crisis energética ni tampoco frente al inminente avance del calor. 

OBJETIVOS DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES

El claro objetivo propuesto por el informe pero también por los organismos internacionales del planeta es poder reducir rápidamente la utilización de los combustibles fósiles. Si bien antes esperaba una progresión, la emergencia actual energética inducida por la pandemia pero también por la guerra rusa ha puesto en jaque esta progresión y la transformó en una necesidad indeleble de la sociedad actual. Un aspecto importante que destaca el documento es que las energías renovables serán la principal fuente de generación de energía en el mundo para el año 2025. Sin embargo hay grandes desafíos.

Desde la Comisión Europea saben que para evitar inconvenientes futuros es necesario reducir la utilización del gas y el petróleo ruso y eso se tradujo en “una expansión significativa de las cuotas de energías renovables en los sectores de la electricidad, el transporte y los sectores de calefacción”. 

De momento, pese a las inversiones, para los analistas de Renovables 2022 no hay niveles de inversiones que permitan conseguir el reemplazo de la energía rusa para el 2027. De hecho, “Si bien la participación de las energías renovables en la electricidad se expande a casi el 55% para 2027 no alcanza lo necesario impuesto por la Comisión Europea que ronda el 69%”. 

“Para permitir nuevos aumentos, los gobiernos de toda la Unión Europea deberán minimizar la incertidumbre política, simplificar los procedimientos de permisos y acelerar la transmisión y distribución actualizaciones de red”, explicaron. 

En conclusión, desde Renovables 2022 explicaron que es necesario y esencial “aumentar la generación de energía basada en energías renovables,  ampliar la adopción de energías renovables en los sectores del transporte y la calefacción, ya que la electricidad renovable puede alimentar vehículos eléctricos y bombas de calor y utilizarse para producir hidrógeno verde”. 

La urgencia es tal que los índices establecidos antes del 2022 se quedaron cortos en todo sentido. Se estima que para alcanzar los objetivos propuestos para el 2030 se deberán redoblar las apuestas de los grandes gobiernos y organismos. Mientras tanto, desde la sociedad civil también se pueden emplear alternativas para reducir el consumo energético. ¿Vos ya implementaste alguna? 

Notas relacionadas: 

tienes que ser suscriptor para comentar