Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Gracias a pequeños planes ambientales que datan desde más de dos décadas atrás esta ciudad inglesa ha logrado convertirse en un paraíso urbano rodeado de vegetación y una de las ciudades con menor cantidad de carbono en la atmósfera.

La palabra resiliencia ha tomado un rol importante en las comunicaciones del nuevo milenio. Adaptarse a tiempos de crisis y soportar los cambios es algo a lo que deben apuntar todas las grandes ciudades del mundo si quieren revertir la situación ambiental a escala global. 

Sin embargo, pese a que muchas urbes han empezado a desarrollar planes de contingencia durante la última década hay algunos ejemplos de ciudades con alcaldes visionarios que han elaborado simples y eficaces políticas integrales que les permiten tener, hoy por hoy, condiciones ambientales de prestigio internacional

En ese sentido, aquí en Utopía Urbana hemos repasado casos diversos. Desde la estrategia de Londres para convertirse en una ciudad inteligente y sustentable, pasando por el plan de Oslo para reducir los contaminantes, o bien el modelo sostenible de Copenhague, hasta el caso el ejemplo mundial de movilidad sustentable en la ciudad española de Pontevedra, por citar algunos. De la misma manera también hemos visibilizado un importante set de Planes Locales de Acción Climática a nivel urbano.

Sin embargo, hoy nos focalizaremos en  el caso de Exeter, una pequeña ciudad inglesa que ha sido seleccionada como la ciudad más verde de toda Reino Unido y que se posiciona en un lugar de vanguardia en el plano internacional.

EXETER: UN CASO PARTICULAR

Esta pequeña ciudad, que cuenta con 130 mil habitantes, ha destacado por lo que desde la administración pública llamaron “un impresionante entorno paisajístico, buenas conexiones por carretera y ferrocarril y un agradable centro histórico de la ciudad”. 

Con esto hacen referencia a la particularidad que tiene la ciudad que ha integrado de manera innovadora a su entorno natural repleto de bosques a su ciudad generando espacios peatonales en este entorno y conectando a toda la ciudad por medio del transporte público para evitar la utilización de vehículos particulares que dañen la calidad del aire y por lo tanto el entorno de los árboles. 

Uno de los principales fundamentos de este logro es que allí la gente comprende que son ellos los que han copado un entorno natural de privilegio y tienen que comportarse de una manera social que sea respetuosa con el ecosistema. Sin embargo, son conscientes que el incremento demográfico presentado durante los últimos años prevé aumentos de hasta el 50% de la población total de la ciudad para el 2026

Por esta misma razón, los funcionarios pusieron manos a la obra para elaborar un plan de continuidad a la acción climática que sostienen en el tiempo. Cabe destacar que, muchas veces, estos planes persiguieron el sentido común del respeto a la naturaleza, por lo que muchas de las medidas tomadas con el paso de los años no fueron más que decisiones simples, concretas y organizativas. 

Ahora, con la llegada del programa  “Una Visión: del centro de la ciudad para una capital verde”, en Exeter buscan ir un poco más allá del sentido común y aplicar la experiencia obtenida con los años para elaborar importantes planes de urbanización sostenible e inteligente. 

UN PLAN VISIONARIO

Las previsiones estadísticas permiten a los funcionarios poder elaborar planes a futuro para evitar problemáticas sociales con el aumento de la población que se aproxima. Por esta razón, dentro del cuerpo del Plan Visión Exeter explicaron: “El centro de la ciudad de Exeter necesitará crecer físicamente para responder a este crecimiento y entregar todo una gran ciudad de su tamaño potencial y el estado requiere”.

Son conscientes claro, que esto debe hacerse dentro de los límites ambientales que exige la realidad actual, por lo que también aseguraron: “La agenda de carbono reducido también indudablemente redundará en un cambio en la forma en que se desencadena el desarrollo”.

Por eso mismo buscan integrar a la población local a los espacios verdes de la ciudad. De hecho estas personas viven de la producción agrícola local, siendo casi el mismo paisaje entre las zonas más urbanas y las más rurales. Es por eso que en el plan aseguraron: “ La gente se muda a Exeter para estar cerca del campo y disfrutar de un estilo de vida más saludable. La producción local de alimentos es una de las más preciadas en el país y más allá”. 

Además, los funcionarios son conscientes de la oportunidad que tienen como gobernantes de Exeter de impulsar la innovación ciudadana y ambiental de cara a las generaciones futuras ya que se trata de una posición natural que les permite ser además una ciudad baja en carbono. 

“Exeter puede establecerse como una ‘capital verde’ que equilibra una oferta cultural, comercial y de empleo y centro de ciudad gracias a su ubicación estratégica”, celebraron en dicho texto. 

La oportunidad indica también proteger todo lo que han conseguido durante estos años, de gestión ambiental, pero tratando de explotarlo en un aspecto más turístico que les permita por un lado generar un ingreso y por el otro dar a conocer al mundo su plan de gestión ambiental. 

Pensando desde aquí a los próximos 20 años, la intención de los funcionarios es respetar la línea de acción ambiental durante ese tiempo como así también poder desarrollar el proyecto del City Center Vision. El objetivo es “desarrollar una narrativa para el futuro desarrollo del centro de la ciudad que cumple los objetivos de Exeter City Vision y aprovechar la energía del centro de la ciudad para el beneficio de la ciudad como un todo y siempre debe ser visto en su más amplio contexto”. 

CÓMO ES EL PROYECTO  

La intención es crear una marca específica con este proyecto que pueda expandirse para todas las acciones futuras de las ciudades del mundo. Si bien cada estrategia dependerá de cada ciudad en particular, el caso de Exeter será un estudio aplicable a otros centros urbanos. 

Para cumplir el propósito de unir los barrios y las comunidades por medio de La línea de cresta lineal, que será una especie de columna vertebral urbana que conecta todos los barrios del centro de la ciudad. 

Por medio de esta medida esperan poder impulsar el desarrollo sociocultural de la región incentivando la generación de espacios recreativos y eventos culturales que intercomunican los distintos espacios. 

“El centro de la ciudad de Exeter será conocido como el centro de una ‘capital verde’: un centro cultural y económico adoptando tecnologías verdes en el corazón de una región poderosa, con todas las facilidades asociadas con una ciudad capital”, concluyeron. 

Para esto destinaron parte de sus políticas públicas a la creación de soluciones prácticas como este Plan, que propone un exhaustivo análisis de las condiciones favorables de la ciudad con respecto a la urbanización como así también aquellos aspectos negativos sometidos a cambio. 

Las soluciones propuestas por este plan distan de ser decididamente tecnológicas, son más bien inteligentes, sencillas y orientadas a satisfacer las necesidades de Exeter. Por un lado respetar los espacios verdes, por el otro impulsar la movilidad eléctrica en el medio millón de habitantes. 

A su vez la peatonalización de las grandes avenidas también significa un gran acierto para la mejora de la calidad de vida de aquellos lugares donde las hileras interminables de edificios apilan personas en montañas de cemento. Quitar los autos de estos centros cívicos generará por un lado una mayor fluidez en los traslados dentro de la ciudad, como así también la reducción de las emisiones concentradas dentro de las zonas más concurridas. ¿Tu ciudad aplicó alguna de estas medidas?

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