Los cambios que se han dado en el mundo durante los últimos años, han establecido mayores dudas sobre el sostenimiento del modelo de producción actual y han replanteado la visión de los consumidores. Frente a estos, un sinfín de personas que empiezan a creer en una nueva forma de hacer negocios.
Emprendedores que entendieron que producir a pequeñas escalas con un nuevo enfoque y una oferta innovadora puede generar un impulso económico local, en el que se posicionan startups y PyMES dinámicas con resultados alentadores. Es que frente a un modelo en el que el consumismo, la sobreproducción lineal y la insuficiente visión social y ambiental, ha llevado a que todos estos pequeños productores y empresas que ya se han transformado al triple impacto, orienten sus esfuerzos a soluciones para un planeta mejor.
Para que esto suceda y que tanto los incipientes emprendimientos como las empresas puedan dinamizarse y articularse es que son necesarias medidas políticas que los acompañen en su crecimiento. Para ello, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene un rol clave la Dirección General de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, que vela por la existencia y el crecimiento de estos mismos.
Hernan Najenson, abogado y director de esta dependencia dialogó con Utopía Urbana y explicó los puntos más importantes del desarrollo de la política pública en relación a esta cuestión. “Las empresas tienen un rol fundamental para la solución de muchos de los problemas de la modernidad y en mejorar la forma en que el capitalismo se desarrolla actualmente”, explicó el especialista.
Desde esta Dirección buscan que las empresas con esta orientación puedan unirse a un sistema de triple impacto, donde no solo se tenga en cuenta la actividad económica, sino también la relación de estas con la cultura y el medio ambiente del lugar. “Trabajamos pensando que existe la posibilidad de equilibrar la actividad económica lucrativa que permite el desarrollo individual con la preservación del medioambiente en forma justa e inclusiva. El triple impacto es una gran receta para dar una solución a la tensión que se produce”, explicó.
El evento E3i (Encuentro de Triple Impacto) que impulsa esta Dirección, se desarrollará el 27 de septiembre en el Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires apunta justamente a mejorar y articular este ecosistema de triple impacto. Para ello contará con stand de pequeñas y medianas empresas, rondas de negocios, conferencias y talleres de capacitación. Busca conectar a organizaciones de la sociedad civil con PyMEs, promoviendo la integración hacia una economía más inclusiva y sostenible

Para conocer más detalles, lee la entrevista.
-¿Qué trabajos realizan desde la Dirección y cuál es la importancia de que exista un organismo destinado a las PyMEs?
Somos una dirección enfocada en la asistencia y capacitación de PyMEs dentro de la ciudad de Buenos Aires. Trabajamos sobre una política de gobierno que propone Horacio Rodriguez Larreta y José Luis Giusti en el Ministerio de Desarrollo Económico. Luego cada funcionario propone distintas líneas de política pública. Por ejemplo, durante la pandemia nosotros rápidamente impulsamos la implementación de la transformación digital de la MiPyMes. Por otro lado, desarrollamos un programa a través del cual contactamos a más de 60.000 para ofrecerle asistencia. La pandemia nos mostró a todas (os) la importancia de lograr una sociedad más colaborativa y preocupada por la vida.
Buenos Aires viene trabajando en un plan de acción ambiental e involucramiento de ciudades sostenibles. Desde el 2016 adhiere y trabaja para el cumplimiento de los ODS y en el 2017 adhirió al compromiso de convertirse en una ciudad carbono neutral. Cada año se actualiza dicho plan (https://www.buenosaires.gob.ar/cambioclimatico/pac-2050). Desde la Dirección de MyPyMes reconocemos que las empresas tienen un rol fundamental para la solución de muchos de los problemas y pueden aportar soluciones para una sociedad más justa, inclusiva y regenerativa..
“Nuestra misión como Estado es articular e impulsar a aquellas empresas que tienen propósito”
Después de las familias, la mayor cantidad de organizaciones en el mundo son las empresas. En ese sentido, las empresas como factor de cambio son centrales y nos hemos propuesto como misión articular e impulsar a aquellas que tienen propósito. Sin desconocer el objetivo de ganar dinero queremos identificar aquellas que quieren aportar también con soluciones en los ámbitos ambientales y sociales.
Tenemos, a su vez , un compromiso con aquellas iniciativas legislativas como la Ley BIC para poder identificar a las sociedades comerciales que actúan en beneficio de un interés colectivo. Junto con la Diputada Nacional Dolores Martinez hemos mantenido reuniones técnicas con bloques de diputados nacionales y del Senador Martín Lousteau ambos representantes de la Ciudad.
-¿Cómo llevan adelante esta articulación?
El gobierno en general tiene muchas áreas que tocan tangencialmente el triple impacto desde lo vinculado al ambiente, al desarrollo social y hábitat, a las compras sustentables, son diversas las áreas que abordan de alguna manera en forma directa o indirecta los temas vinculados con el triple impacto.
Para potenciar nuestras acciones y estar más coordinados empezamos a trabajar en la creación de una mesa de triple impacto. Nosotros pusimos nuestro granito de arena impulsando su creación, pero luego se fue dando una dinámica de trabajo muy colaborativa. Al día de hoy ya hace casi dos meses que está funcionando y la componen más de 15 organismos.
“Nuestro trabajo tiene varias verticales, la concientización es central. Los que no conozcan el triple impacto, que puedan saber que la actividad empresarial se puede llevar muy bien con los objetivos de desarrollo sostenible. También generar capacitaciones técnicas para que los que ya conocen puedan mejorar su potencial y tener más habilidades”
En esa mesa nos planteamos algunos objetivos. Una identidad de trabajo que permita la cocreación y la articulación con el sector privado. Desde nuestra fundación entendimos que las respuestas son bidireccionales. Aprovechando el C40, quisimos hacer un evento previo que vincule los planes de sostenibilidad que tiene la Ciudad con el capital empresario que pueda llevar adelante las soluciones.
Nuestro trabajo tiene varias verticales, la concientización es central. Los que no conozcan el triple impacto, que puedan saber que la actividad empresarial se puede llevar muy bien con los objetivos de desarrollo sostenible. También generar capacitaciones técnicas para que los que ya conocen puedan mejorar su potencial y tener más habilidades
Además queremos impulsar espacios de articulación para que las MiPyMes de impacto puedan mostrar sus productos y servicios generarando encuentros con grandes empresas. Incorporar a empresas con propósito dentro de la cadena de proveedores es una forma de comprometerse.
-¿Qué rol cumplen las PyMEs dentro del circuito económico local?
En términos generales las pymes representan cerca del 97% del tejido empresarial y generan más del 70% del empleo formal de nuestro país. Imaginemos todo el potencial de cambio que hay desde el sector MiPyMe. Pero no podemos olvidarnos que estamos atravesamos una crisis muy importante, saliendo de una situación de pandemia. La realidad de las pymes hace que no sea fácil incorporar una mirada de triple impacto porque la prioridad pasa a ser la subsistencia.
“Vemos un ecosistema pujante con mucha juventud y muchos emprendimientos de triple impacto. Somos auspiciosos, para nosotros la actividad sustentable para las empresas es un leitmotiv”
Dentro de la Ciudad pasa algo similar. Cerca de 200.000 PyMes que generan gran parte del empleo. Viviendo un tiempo de inestabilidad macroeconómica, y un día a día que obliga a enfocarse en la coyuntura. Es por ello la importancia de la concientización. Porque el triple impacto además de incorporar propósito, les brinda a las empresas una gran oportunidad de incorporarse en mercados de muy difícil accesibilidad.
Y en este sentido, la Ciudad de Buenos Aires tiene un ecosistema de pymes de triple impacto que es el más importante de Argentina. La mitad de las empresas certificadas B de Argentina está en Buenos Aires. Vemos un sector pujante con mucha juventud y muchos emprendimientos que nacen o se convierten en el propósito. Somos auspiciosos, para nosotros la actividad sustentable para las empresas es un leitmotiv.
Para el año próximo, estamos impulsando un censo de empresas de triple impacto para tener bien medido en nuestro territorio que está pasando.
-¿Ves relación entre la capacidad emprendedora de los jóvenes y los emprendimientos de triple impacto?
Veo una relación en que los principales actores de cambio son los jóvenes. La juventud no duda, se hace cargo. Vemos una juventud que no se conforma, y busca convertirse en consumidor consciente y talento con demandas. Ya no es solo la remuneración, los jóvenes que tienen la posibilidad buscan un trabajo que los convoque a un fin superior.
“Hay una visión de sustentabilidad y la necesidad de adaptarse. El rol de los jóvenes es central y el rol de nosotros es concientizar”
La posibilidad de vivir en un planeta que sea habitable es una responsabilidad de todos pero los principales actores son los jóvenes porque logran ver el mundo con ideas de vanguardia y se interesan en su futuro, además está floreciendo una sensibilidad distinta que hace que el joven como consumidor y como recurso humano de las empresas está teniendo otro tipo de exigencias, ya no está dispuesto a seguir consumiendo cualquier cosa ni a seguir trabajando en cualquier empresa. Hay una visión de sustentabilidad y la necesidad de adaptarse. El rol de los jóvenes es central y el rol de nosotros es concientizar.
-¿Crees que las políticas medioambientales son una forma de devolverle la confianza a la gente en la democracia?
La política es una herramienta para generar los cambios necesarios para mejorar la calidad de vida de la gente. Y la democracia no es solamente una forma de elección, la democracia es pensar en el otro. El desafío de la democracia es que el que más votos tiene gobierne para el que menos votos tiene. La democracia es en esencia no sectaria. Es por ello que medioambiente, democracia y política están unidos. Porque el otro ahora también son el planeta y las generaciones futuras. Si la política se aboca a trabajar por los seres humanos y por su entorno: genera confianza.
“El triple impacto, por ejemplo, nos da una mirada nueva de equilibrio empresarial. Busca aliviar la tensión entre crecimiento económico individual y el propósito general de un planeta más sostenible en un clima más justo e inclusivo”
El desarrollo del ser humano en el mundo nos obliga a repensar la realidad. Generamos las condiciones para crecer de manera exponencial. En apenas 200 años pasamos de 1.000 millones de habitantes a 8.000 millones. El desafío de innovación es enorme, tanto en la ciencia como en la política y en la empresa.
Si trabajamos sobre la hipótesis de que las personas, en general, no tienen como propósito destruir el planeta, vamos a necesitar nuevas recetas de coexistencia.
El triple impacto, por ejemplo, nos da una mirada nueva de equilibrio empresarial. Busca aliviar la tensión entre crecimiento económico individual y el propósito general de un planeta más sostenible en un clima más justo e inclusivo.
-¿Qué expectativas tienen del evento, que es el primero en trabajar temáticas de triple impacto en la región?
Hay mucha gente que viene trabajando el triple impacto, y no apuntamos a la novedad sino al aporte. Para nosotros aportar significa crear un espacio de concientización, la posibilidad que empresas puedan mostrar sus productos y servicios relacionándose con grandes empresas en el marco de rondas de negocios y generar charlas de capacitación para profundizar el compromiso.
Buscamos que se profundice una sociedad más consciente y comprometidas. Y que aquellos empresarios que participan con su actividad en la solución de problemas ambientales y sociales tengan, además de las satisfacciones espirituales, una buena y justa rentabilidad económica.
En lo personal, estoy profundamente agradecido con el ecosistema de triple impacto por todo el apoyo.