Hablar de reciclaje en la actualidad es hacer referencia a uno de los grandes objetivos de la gestión de los residuos en el mundo. No solo para disminuir la cantidad de basura generada, sino también para reducir la cantidad de materia prima extraída en el planeta.
De momento hay una predominancia europea por sobre el resto de los continentes, en lo que a variedad y consistencia de políticas impulsadas concierne. Para ello ayuda un rol activo de la Unión Europea con grandes subsidios y financiamientos disponibles para la creación de innovadoras formas de reciclaje, como también la generación de políticas públicas para reducir la contaminación.
Esto lo saben muy bien desde Sensoneo, una empresa consultora que ofrece soluciones inteligentes de gestión de residuos de nivel empresarial que respaldan la transformación digital de la gestión de residuos para lograr eficiencia, transparencia y sostenibilidad.
Esta misma empresa se encarga de elaborar un ranking mundial donde solamente entran 38 países del planeta en relación a la gestión de residuos. Sin embargo se trata de uno de los ranking de más prestigio en cuanto al tema. Lo que hay que entender al respecto, es que al ser un ranking muy acotado, los últimos puestos no se refieren necesariamente a países que tengan malas condiciones en cuanto a la gestión de los residuos.
Desde la empresa creen necesario impulsar medidas que reduzcan los crecientes volúmenes de residuos, que, según explicaron “se deben en gran parte a dos factores: la urbanización a gran escala y el crecimiento de la industria”.
Además explicaron: “El estilo de vida moderno en todo el mundo produce mucho más desperdicio por ciudadano que hace solo una década. Naciones Unidas proyecta que el 66% de la población mundial vivirá en ciudades para el año 2050. Para sostener todos estos factores, las ciudades necesitan una herramienta sofisticada y eficiente para gestionar los desechos, monitorear los contenedores con sensores y optimizar la capacidad y las rutas de recolección”.
Desde esta perspectiva es que han impulsado este ranking, para reconocer a aquellos países que han logrado convertirse en iconos regionales que sirvan de ejemplo para la consecución del objetivo de reducir la cantidad de residuos.
Fueron analizados en total unos 38 países, todos los pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Corea del Sur es el que lidera la clasificación, con una tasa de reciclaje de más del 60%, un número que realmente se encuentra por encima del promedio. Dinamarca con un 58% y Alemania con un 56,6% completan el podio. Estas últimas dos incineran más basura de la que reciclan.
Corea del Sur: Impuesto por volumen y peso
En Corea del Sur, por ejemplo, bajo la órbita del Ministerio de Medio Ambiente cada ciudadano deshecha 1,2 kg diario. Desde dicho organismo establecieron un Impuesto al Volumen (desde 1995) y otro por Peso (desde el año 2013) en relación a sus residuos. Esto quiere decir que los surcoreanos deben pagar por el nivel y el peso de la basura que tiren. Esta medida apunta a obligar a que los ciudadanos trabajen su propia basura.
Dicho impuesto se cobra por medio de la venta de las bolsas diferenciadas para tirar la basura. En primera instancia hay tres tipos de residuos que se separan en el país: la basura general, la materia orgánica y los reciclables. La basura general se refiere a toda aquella que no pueda tener un proceso de separación por diversos motivos, como por ejemplo, una caja de pizza manchada con queso.
Estas bolsas, además tienen el nombre del distrito al que pertenecen para permitir una mejor gestión de los mismos y toda mal utilización de las mismas será sancionada con una multa. ¿Cómo sabrán eso? Cada cesto de basura en la calle está controlado por una cámara de seguridad que asigna la multa automáticamente.
Dinamarca: economía circular y generación de energía residual
Por su parte, en Dinamarca, las personas tienen la opción de ir a los supermercados con distintos envases como latas de gaseosa, botellas grandes o pequeñas y recibir un pago por llevarlas hasta allí.
Además, en su capital, Copenhague, funciona una Planta de Generación de Energía Residual. Es decir, que producen electricidad y calor provenientes de la basura que además tiene una pista de esquí sobre césped en su terraza que se encuentra abierta al público en general de manera gratuita.
Esta Planta produce calor para 160.000 hogares y energía para unos 62.500 habitantes, siendo así la más eficiente de toda Europa, tratándose de uno de los proyectos de triple impacto más interesantes a nivel mundial.
Alemania, en tanto, tiene un sistema similar al danés, que paga a los ciudadanos por llevar distintos envases a los supermercados. Además también hay un impuesto que deberán pagar todos los dueños de los hogares, ya que el gobierno alemán se encarga de dispensar varios cestos de basura en las afueras con el objetivo de lograr la reducción y mejor gestión de los mismos.
Todos estos gobiernos han responsabilizado, por medio de sanciones e impuestos, a la sociedad civil y a las distintas empresas en general de la basura que generan. Entendiendo que se ha llegado a un punto límite en el mundo, donde es necesario empezar a reemplazar viejos hábitos de consumo masivo y desmedido.
Realidades diversas en el resto de los países
Solo 17 de los 38 países del informe incineran más de lo que depositan en vertederos. Son Austria, Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Japón, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Eslovenia, Corea del Sur, Suecia, Suiza y el Reino Unido.
Además, cada vez menos residuos acaban en los vertederos. En 2019, se enviaron a vertederos del Reino Unido 109 kg de residuos per cápita, y en 2022 se redujo a 69 kg. Mientras tanto, se incineraron 190 kg por habitante, en comparación con los 152 kg en 2019.
La situación en América Latina aún se encuentra muy incipiente, y cómo es de esperar, aún no figuran muchos casos dentro de los más reconocidos por los rankings. Esto no significa que no se haya avanzado en la materia, ya que son varios los municipios y distritos del continente que han empezado a recapitular sobre la necesidad de mejorar la gestión de los residuos. El mejor ubicado representando a América Latina fue Colombia con el puesto 22 siendo un caso de relevancia para la región, que no ha quedado relegada a diferencia de continentes como África. Costa Rica representante centroamericano ocupa el puesto 26. Ya llegando al cierre de la lista México en el puesto 35 y Chile en el 36 también se posicionan como países líderes en la región.