Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

Desde la Fundación Qi Argentina buscan correr la voz sobre la importancia de modificar los hábitos de consumo y generar nuevos paradigmas medioambientales. En esta entrevista exclusiva con Karina López, Directora y fundadora, conocemos más sobre esta importante labor.

La ardua tarea de concientizar a la población sobre la necesidad de cambiar los hábitos cotidianos y reorientarlos hacia prácticas sustentables y amigables con el medio ambiente es sin dudas una de las tareas más importantes del nuevo milenio. 

Impulsado por la amplia gama de oportunidades que brinda internet y por la urgencia de reducir la huella de carbono de las personas, ha obligado al ser humano a repensar sus prácticas habituales y orientar sus consumos hacia nuevos paradigmas. La Economía Circular sin duda es uno de ellos, el compostaje y las prácticas alimenticias como el vegetarianismo y el veganismo son algunos de esos nuevos espacios parar quienes buscan combatir el Cambio Climático. 

Es allí donde resulta fundamental la tarea de diversas fundaciones como Qi Argentina, que, según expresan en su página web busca Promover el cuidado del ambiente, como condición para el desarrollo sustentable de la vida de las personas, está presente en las principales agendas del mundo. Las organizaciones, cada vez más, asumen la responsabilidad de realizar sus actividades en armonía y respeto por el ambiente, que es la casa común de todas las especies que habitamos el planeta”. 

Desde Utopía Urbana tuvimos el placer de dialogar con Karina Lopez, fundadora de la Fundación quien expresó la importancia de este tipo de trabajo en un país como Argentina. 

“Difundir estas buenas prácticas organizacionales, promover la vida sana y hábitos de consumo responsable en las personas, presentar nuevas ideas y generar un debate inteligente, es el objetivo principal de Qi”,  expresan desde el sitio oficial. 

La mujer, quien empezó a cuestionar sus hábitos por iniciativa de una de sus hijas, vive el ambientalismo desde una militancia activa que no solamente transcurre en los espacios de debate desde la Fundación, sino también en sus hábitos cotidianos. 

Claro que la pandemia ha dejado su marca en este nuevo estilo de vida que muchas personas han adoptado a nivel internacional para poder frenar el impacto ambiental, siempre con una impronta ecologista, pero también habitando desde adentro un feminismo que pregona por la igualdad de género, de especies y de oportunidades. 

Conoce más en esta entrevista exclusiva de Utopía Urbana: 

-¿Qué diagnóstico hacen de la situación ambiental en Argentina? ¿Cuál fue el origen y el propósito de Qi? 

Qi Argentina es una organización muy joven, nacimos con la pandemia. La realidad es que en lo personal soy contadora de Qi, siempre estuve muy preocupada por el tema ambiental no solo desde expresarme o comentarlo sino también desde la práctica. Comencé gracias a mi hija más chica que siempre promovió el cuidado del medio ambiente. No comemos carne, separamos los residuos, compostamos y hacemos huerta incluso en el balcón. 

Siempre estuve atenta a cada uno de mis actos para comportarme responsablemente con el ambiente. Con la pandemia uno reflexiona con un montón de cosas y me planteé un montón de cosas. La realidad es que durante muchísimos años, soy psicopedagoga, y siempre trabajé en el área comercial pero sentía que no tenía ningún propósito y decidí combinar lo profesional con este propósito que abrazo fuerte cada vez más. 

La crisis ambiental no baja. El inicio de la pandemia fue un momento de inflexión y quise dejar el mundo corporativo y armar una ONG que convoque distintos colegas, amigos y familiares y así se fundó Qi que recién está cumpliendo dos años  ahora. Nos proponemos promover el cuidado del medio ambiente, vida sana y sustentable y hábitos responsables

-¿Cómo es la estrategia que llevan a cabo para incentivar la conciencia y el compromiso medioambiental?

Para lograr ese objetivo trabajamos desde la experiencia profesional de divulgación, tenemos un medio multiplataforma, una revista impresa, un medio digital y las redes sociales. Desde ahí buscamos expandir consciencia y plantear cuales son las problemáticas ambientales siempre desde un lugar que tenemos oportunidades de cambio todavía. 

La acción es urgente, hoy se está sufriendo un montón el efecto de esta crisis. Sin hablar de catástrofes  o del fin del mundo como algunos toman la idea es reaccionar que estamos a tiempo. Si sentimos que todo está perdido nos quedamos sin hacer. 

La segunda área tiene que ver con los programas y experiencias. Trabajamos mucho con las comunidades

“El 75 % de los alimentos existen gracias a la polinización de abejas, y los agrotóxicos están matando las comunidades. Es muy poca la información por eso trabajamos de forma gratuita y para financiarnos hacemos estos trabajos en organizaciones privadas”

Falta muchísima información. No hay buena educación ambiental. Con estos programas buscamos desarrollar talleres, jornadas, conferencias, eventos y exposiciones artísticas. La idea es informar, educar y eso lo hacemos tanto en escuelas como en la comunidad. Ya sea en organizaciones públicas y privadas. Trabajamos en la comunidad de forma gratuita.

Hacemos plantaciones para hacer crecer la biodiversidad y atraer agentes polinizadores que bajaron muchísimo durante los últimos años y es alarmante. El 75 % de los alimentos existen gracias a la polinización de abejas y los agrotóxicos están matando las comunidades. Es muy poca la información por eso trabajamos de forma gratuita y para financiarnos hacemos estos trabajos en organizaciones privadas. 

-¿Cómo se articulan con los ciudadanos y con los gobiernos? ¿Se vinculan con empresas? ¿De qué manera?

No solamente hay que generar conciencia en los ciudadanos, también hay que poder sembrar semillas de conciencia en quienes toman decisiones y reciben el poder de generar cambios importantes. 

“Que un ejecutivo de una empresa tenga un proceso de producción negativo para el medio ambiente que empiece a tomar consciencia es algo positivo que reduce la huella de carbono de manera importante”

Desde nuestro lugar cada uno puede reciclar, consumir responsablemente y hacer un montón de cosas para reducir el impacto contaminante. Pero realmente que un ejecutivo de una empresa tenga un proceso de producción negativo para el medio ambiente que empiece a tomar consciencia es algo positivo que reduce la huella de carbono de manera importante. 

No queremos dejar de trabajar con ellos además del financiamiento para encontrar otros caminos que permitan avanzar en el mercado pero impactar positivamente en el medioambiente. Por eso nos conectamos con las empresas de triple impacto. 

Otra de las áreas tiene que ver con oficinas y marcas verdes que tiene que ver con hacer campañas para informar empleados sobre huerta, paneles solares y una serie de campañas para concientizar dentro de la compañía y que eso llegue no solo a las empresas sino también a los hogares de los empleados. 

-¿Con qué realidad se encontraron en el país?

Nos encontramos en muchos lugares del conurbano donde hay grandes necesidades entonces muchas veces a la hora de elegir un producto no se puede elegir algo más sustentable. Eligen lo que pueden, hoy es una limitante porque en el mundo pero más en Argentina porque muchos de los productos eco-friendly tienen un costo mucho más alto.

Las bolsas compostables son mucho más caras que las que contaminan. Ser sustentable hace que el punto de venta tenga un costo más alto que productos de otra categoría. 

Puedes estar muy consciente pero el bolsillo siempre te limita. Todo lo que tiene que ver con alimentos , servicios y bienes tienen costos altos. En los autos pasa también, si querés cambiar tu auto por uno eléctrico es una inversión de mucho dinero. La opción es la bicicleta, caminar o usar el transporte público. Pero realmente hay costos más altos. Tampoco hay infraestructura.

“Cuando hablamos del ecofeminismo hay una misma lucha. Se lucha contra el patriarcado y la dominación y el ambientalismo contra un capitalismo productivo y económico de depredación del medio ambiente. Las dos luchas tienen que ver con la cultura eurocentrista patriarcal y esta lógica de dominación de todo aquello que no sea el hombre de dominar otros géneros”

En algunos casos hay conciencia pero una gran limitación económica pero no nos encontramos con mucha desinformación por eso estos espacios de divulgación son clave. Somos parte del problema pero también somos la solución con conciencia podemos cambiar. 

Cuando hablamos del ecofeminismo hay una misma lucha. Se lucha contra el patriarcado y la dominación y el ambientalismo contra un capitalismo productivo y económico de depredación del medio ambiente. Las dos luchas tienen que ver con la cultura eurocentrista patriarcal y esta lógica de dominación de todo aquello que no sea el hombre de dominar otros géneros. Tenemos que dar un cambio cultural. Estas luchas tienen que coordinarse y trabajar de forma conjunta. 

Somos muy vulnerables, somos ecodependientes y reconocernos vulnerables a muchos les cuesta como especie porque dependemos de otros para que nos cuiden, ya sea cuando somos pequeños o llegamos a la vejez. 

-¿Qué expectativas tienen a futuro? ¿Nuevos proyectos o ideas?

A la gente le importa la información. Se engancha y busca poder fortalecer un cambio. No es necesario hacer todo junto, es necesario ir de a poco generando hábitos. No solamente se trata de brindar estadísticas, también es necesario generar conciencia sobre algunos estilos de vida como el veganismo por ejemplo, que no solo tiene que ver con el maltrato animal, sino también con las emisiones de gas metano

La producción ganadera es uno de los principales contaminantes de efecto invernadero. Las emisiones de gas metano son tremendas en este país ganadero pero la gente no conoce esto. 

“El veganismo, por ejemplo,  no solo tiene que ver con el maltrato animal, sino también con las emisiones de gas metano

Estamos dando cartas de nuevo. Tenemos que deconstruirnos en tantas cosas. En función de la igualdad de género, en función del ambientalismo. Destruimos la naturaleza en el afán de solo hacer negocios. No somos conscientes de que hay que cuidar la naturaleza, que tenemos recursos escasos y limitados que no vamos a poder recuperar. 

Estamos proponiendo marcas y productos amigables con el ambiente que tienen responsabilidad desde los componentes que no son testeados en animales y tienen procesos amigables con el medio ambiente, biodegradables o recomendación de libros, documentales para concientizar. La realidad es que la Ecoguía está planteada desde el inicio. Somos muy poquitos para todo lo que estamos haciendo. Queremos abarcar tanto pero hay tanto por hacer que algunas veces no se puede. Nos encanta estar en la calle trabajando desde lo artístico algo que es muy importante y nos identifica como organización. 

Se vienen otras exposiciones de arte con temática ambiental de artistas plásticos, fotografía con el tema de la biodiversidad, también intervenciones urbanas para sorprender a la gente, más contenido para el sitio web y las redes y se vienen muchas tutorías. 

En síntesis

QI Argentina

  • Año de inicio: 2019
  • Misión: Promover el cuidado del ambiente, como condición para el desarrollo sustentable de la vida de las personas, está presente en las principales agendas del mundo.
  • Principales acciones: Difundir estas buenas prácticas organizacionales, promover la vida sana y hábitos de consumo responsable en las personas, presentar nuevas ideas y generar un debate inteligente, es el objetivo principal de Qi.
  • Impacto: dar talleres en empresas de triple impacto, realizar galerías de arte para difundir el cuidado medioambiental y educar a chicos en colegios. Facilitar esta transición por medio de la Ecoguía 
  • Visión a futuro: ayudar a la transición ecológica de ciudadanos, empresas y gobiernos permitiendo que adopten nuevos hábitos de vida y de consumo. 
  • ¿Cómo ayudar? puede donar aquí

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