Durante los últimos años quedó en evidencia que la necesidad por girar hacia una movilidad eléctrica, es una urgencia que excede a los países más contaminados. Cuidar el medio ambiente e impulsar esta transición sustentable ya no es una tarea únicamente de las automotrices, sino también de consultoras, gobiernos y… si, hasta tiendas de café.
Aunque suene raro, la marca reconocida por sus desayunos y meriendas, Starbucks, se ha metido en la industria de la electromovilidad y ha llegado a un acuerdo con Volvo para establecer un programa piloto que busca electrificar una ruta de 2.000 km en Estados Unidos y poner estaciones de carga en las cafeterías.
La intención de esta alianza es que, para finales de 2022, funcione en 15 locales de Starbucks un suministro de carga eléctrica para los usuarios de la electromovilidad de Volvo impulsado por ChargePoint. Este proyecto unirá las Montañas Rocosas de Colorado (centro-oeste de EEUU) con el Centro de Asistencia de Starbucks en Seattle.
Por su parte, la empresa de café emitió un comunicado al respecto y brindó algo más de información: «Estos cargadores rápidos de DC se colocarán en las tiendas de Starbucks cada 160 km aproximadamente, lo que añade la tranquilidad que tanto necesitan los conductores de vehículos eléctricos, que sabemos que ven la limitada infraestructura de recarga actual como un gran obstáculo para la compra».
Sin embargo, por más descabellada que parezca la idea, lo que buscan con la alianza es establecer, en cierto punto, estaciones de servicio como las que hoy en día se pueden observar al costado de la ruta donde los viajeros se detienen a cargar gasoil.
“Mientras los coches de los clientes se recargan en el exterior, los conductores pueden relajarse cómodamente en el interior con su bebida favorita de Starbucks», explicaron. Además, dejaron en claro que la intención es lograr a lo largo del país «una serie de lugares familiares, fiables, limpios y seguros para recargarse y recargar sus vehículos con batería».
Claro que esta iniciativa no surge de la nada, sino que se parte de un movimiento que viene realizando la empresa desde la secretaría de sustentabilidad de Starbucks, cuyo director, Michael Kobori, aseguró: “(El tramo a trabajar) Es uno de esos desiertos de carga, por así decirlo. No hay demasiadas estaciones de carga disponibles allí».
«Se trata de combinar la idea de la recarga de vehículos eléctricos con el hecho de que, si estás de viaje, vas a parar por la mañana para comprar en Starbucks, una bebida o el desayuno. Y mientras estás ahí sentado, preparándote para el día y planificando tu ruta y la salida, tu coche se está cargando», agregó el funcionario.
Dentro del acuerdo con Volvo, la carga eléctrica será gratis para los usuarios de la marca, y podrá ser utilizada por conductores de cualquier otra marca, aunque habiendo pagado un arancel antes.
Por medio de este programa, desde Starbucks y Volvo buscan acelerar el proceso de descarbonización del país, que espera tener, para el 2050 más de 26 millones de vehículos eléctricos según expresó el mandamás norteamericano Joe Biden hace algunos días atrás. En esa línea, desde el gobierno de Estados Unidos anunciaron recientemente un plan de US$ 5.000 millones en 5 años para construir miles de estaciones de recarga de vehículos eléctricos. ¿Y tú cómo te ves tomando un café mientras cargas tu auto?