Tras los acuerdos establecidos en París en 2015 y la Cumbre de Glasgow en 2021 respectivamente en los que se buscó llegar a diversas metas que combatan el cambio climático, los distintos países y empresas se han visto obligados a tomar medidas que reduzcan la contaminación ambiental. Una de ellas es la necesidad de disminuir el máximo posible las emisiones de carbono producidas por el transporte. En ese sentido, la empresa canadiense Translink, con sede en Vancouver presentó su estrategia de acción climática que busca llevar su flota a cero emisiones.
De esta manera, la empresa gestora del transporte público en la región, busca llegar a la reducción total de las emisiones de carbono generadas por sus vehículos. En particular, la estrategia que buscan desarrollar proporciona objetivos de reducción de las emisiones para todos los servicios y operaciones de la empresa transnacional, ya sea para el consumo energético como para la puesta en marcha de sus trenes y autobuses.
Por otra parte también busca generar oportunidades que se traduzcan en un sistema de tránsito resistente a las condiciones del clima y a los efectos del cambio climático en la infraestructura, con la intención de brindar comodidad a los usuarios en los días de frío extremo pero también poder otorgar un mayor sistema de seguridad ante cualquier eventualidad.
El que dejó bien en claro el porqué de esta iniciativa fue el Director Ejecutivo de TransLink, Kevin Quinn, quien aseguró: “La emergencia climática es uno de los desafíos más difíciles en la historia de la humanidad, y estamos viendo de primera mano los devastadores impactos del clima extremo en nuestra región”. Por esta misma razón, desde la empresa se comprometen a generar un sistema “SkyTrain totalmente eléctrico, una gran flota de trolebuses eléctricos y una creciente flota de autobuses eléctricos a batería, el tránsito ya es una de las formas más sostenibles de viajar en el Metro Vancouver. Dicho esto, las empresas y las personas tienen la responsabilidad colectiva de hacer todo lo posible para abordar la emergencia climática. Esta estrategia eliminará nuestra huella de carbono y conducirá a un futuro más limpio y verde para las generaciones”.
De qué se trata la iniciativa
De esta manera, la estrategia buscará aplicarse a la flota completa de la empresa encargada del transporte de la región, que son unos 2.000 vehículos de tránsito, unos 400 destinados al servicio y el soporte de los mismos y las operaciones en más de 200 estaciones terminales, centros de tránsito y de mantenimiento y oficinas.
La iniciativa que busca combatir el cambio climático propone objetivos ambiciosos para la empresa y para todos sus operadores, logrando reducir, de cara al 2030 el 45% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) utilizados en sus servicios. Además, el principal objetivo de la estrategia es lograr para el año 2040 el funcionamiento total de sus líneas sin emisiones de carbono.
Para ello buscarán impulsar una sofisticada mejoría en la flota con la llegada de más de 400 nuevos autobuses eléctricos y del primer SeaBus sin emisiones, ambos puntos para antes del 2030. Por otra parte, buscan equipar la totalidad de la flota con un aire acondicionado para mejorar el servicio.
En cuanto a lo referido al servicio establecerán el objetivo es poder construir y establecer la operatividad de un centro de tránsito en el área central de Vancouver que albergue a más de 300 buses eléctricos para el 2027 de manera que ya se empiece a generar el cambio en la movilidad durante los próximos años. Por otra parte, otro de los objetivos es utilizar únicamente gas natural renovable en su flota de gas natural comprimido para 2024.
Como complemento, según los estudios establecidos por las mediciones realizadas por la misma empresa, el transporte carretero, dentro de los que se incluye el transporte personal, comercial, industrial y público, representa la mayor cantidad de emisiones de GEI en la región, alcanzando un 35% del total. Por otra parte, dentro de este mismo número, las emisiones producidas por la empresa alcanzan solamente un 2,7%, de manera que es evidente que estas medidas deberían tomarse en el seno de transporte nacional para lograr mover la aguja considerablemente.
De esta manera, la empresa encargada de gestionar el transporte público de la región canadiense se dispone a empezar a establecer este plan de cara a fines del 2022 para trabajarlo por todo el transcurso de la década. La intención es clara, reducir las emisiones del transporte público y generar un efecto contagio que se expanda a aquellos vehículos particulares e industriales. ¿Podrán hacerlo?