El programa Interoperable Europe anunciado en noviembre pasado por la Comisión Europea de la Unión Europea (UE) tiene el objetivo de impulsar la transformación digital de las administraciones públicas europeas mediante políticas de interoperabilidad colaborativa.
El concepto de interoperabilidad refiere a la capacidad de dos o más sistemas para intercambiar información y darle utilidad, a través de formatos digitales comunes que permiten ese intercambio.
La nueva iniciativa, que se encuentra enmarcado en el programa Europa Digital, será parte de un proceso iniciado por el programa ISA², a partir del cual la UE financiaba el desarrollo de soluciones digitales para permitir a los estados, las empresas y los ciudadanos de Europa aprovechar servicios públicos transfronterizos e intersectoriales interoperables.
Es decir que Interoperable Europe será un peldaño más en el camino a la mejora de la interoperabilidad en la Comunidad Europea, que toma las buenas experiencias del programa anterior para redoblar el impacto.
A partir de la mejora de la interoperabilidad, se busca liberar el potencial de uso y la reutilización de datos en los servicios públicos así como la innovación govtech y las tecnologías de inteligencia artificial. Además, se pretende potenciar la colaboración transfronteriza entre los estados y apoyar los objetivos políticos sectoriales establecidos por la Comisión Europea para el futuro.
El Marco Europeo de Interoperabilidad
Como parte de las políticas de financiación y marcos regulatorios de la Comisión Europea respecto a la administración electrónica y la interoperabilidad, en 2017 se creó el Marco Europeo de Interoperabilidad (EIF, por sus siglas en inglés).
Esta guía brinda 47 recomendaciones específicas sobre cómo establecer servicios públicos digitales interoperables. A grandes rasgos, da indicaciones sobre cómo mejorar la gobernanza de las actividades de interoperabilidad, establecer relaciones interorganizativas e impedir que la legislación frene procesos de interoperabilidad, entre otras.
Este marco se inscribe en la búsqueda de la Comisión Europea de crear un mercado único digital en Europa. En esta región, el sector público representa más de una cuarta parte del empleo total y alrededor de una quinta parte del PIB de la UE, por eso tiene un rol clave como regulador, proveedor de servicios y empleador del mercado único digital.