Hacia ciudades inteligentes,
sustentables e inclusivas.

La idea es alcanzar las 1000 estaciones prometidas antes del fin del 2022 y buscarán unir España y Portugal para mejorar la eficiencia del transporte en la región. Será una inversión de casi € 43 millones.

La necesidad de lograr la transición de la movilidad mundial hacia la sustentabilidad eléctrica ha llevado a que distintos gobiernos impulsen, en conjunto con el sector privado, variadas medidas que dinamicen esta situación. 

Esta vez es el turno de la compañía energética Repsol, que invertirá cerca de € 43 millones en la instalación de 610 puntos de recarga eléctrica en España y Portugal. Todo es parte de un plan para alcanzar los 1.000 puntos de recarga pública a finales de 2022. 

La política es ambiciosa y queda poco tiempo, pero la iniciativa de la empresa, que cuenta con la tecnología y con el capital para hacerlo parece indicar que se llegará sin inconvenientes. Para eso ya preparan un punto de recarga cada 50 kilómetros en los principales corredores de la Península Ibérica. 

Del total de estos puntos de recarga, unos 18 serán ultra rápidos y 592 serán rápidos y estarán ubicados en 577 estaciones de servicio del propio Repsol en España, mientras que unas 33 tendrán lugar en Portugal, más específicamente en los corredores del Mediterráneo y el Atlántico. 

Se estima que tendrán una potencia de 50kW en el caso de los puntos de recarga rápida, mientras que los de recarga ultra rápida contarán con 180 kW, más del triple. Cabe mencionar que utilizarán únicamente energía renovable y comenzarán a descartar toda la que provenga de los combustibles fósiles. 

Meses atrás, con la intención de convertir al país en una Zona de Baja Emisión (ZBE), se habían implementado distintos puntos de recarga eléctrica en este mismo tramo. Sin embargo, este nuevo proyecto surge como un complemento para completar el corredor entre España y Portugal. 

De hecho, actualmente hay unos 350 puntos de recarga ubicados en aquella carretera, de los cuales 70 son de carga rápida. Pero además, a esta red hay que sumarle la primera estación de recarga para vehículos eléctricos que incorpora almacenamiento de energía a partir de baterías de segunda vida en España, situada en la N-I a su paso por la localidad guipuzcoana de Tolosa, y los dos primeros puntos de recarga ultrarrápida de la Península Ibérica, instalados en 2019 en las estaciones de servicio de Lopidana (Álava) y Ugaldebieta (Vizcaya).

Inversión de Repsol 

Si bien Repsol recibirá una subvención de € 5 millones por parte de la Unión Europea y la iniciativa Connecting Europe Facility (CEF), la empresa gatillará la mayor cantidad del capital de sus propias arcas. 

Estamos hablando de un total de más de €45 millones destinados exclusivamente a la movilidad eléctrica en la región con la intención de convertir a la zona en una Zona de Baja Emisión cuánto antes. 

La intención por parte del gobierno español, está en lograr una mayor eficiencia en el sistema de transporte y dejar las bases sentadas para incorporar nuevas medidas. 

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